-Oye perdón, yo no quería- Carla lo interrumpió
-Jajaja hey, tranquilo es sólo una broma- Bajó la mirada- de
hecho estoy muy apenada contigo
-¿por qué?
-Mi mamá me dijo que eres hijo de la señora Guadalupe y
ellas son muy amigas, creo que me porté muy rara contigo ayer
-¿son amigas? ¡Wow, que pequeño es el mundo! Y no tienes
nada de qué preocuparte o apenarte- Le regaló una sonrisa- Pero tengo que
dejarte, iré a la tienda
-Te acompaño, me mandaron al mismo lugar
-Oye y ahora que sabes quién soy ¿podríamos trabajar juntos?
-¿a qué te refieres Rogelio?
-Dime Roger y bueno, me gustaría que hagamos unas cuantas
fotos juntos, en serio esas fotografías que borré estaban perfectas
-Ah, ya entiendo bueno creo que sí pero ¿te irás de la
ciudad de nuevo no?
-No, regresé para quedarme
-¿en verdad? ¡Que lindo! Mi mamá dice que debo conocerte,
que tu mamá habla maravillas de ti y pareces ser una excelente persona
-Jajaja pues que bien que me vean así, claro que me
encantaría conocerte, siendo sincero nunca supe que éramos vecinos
-Ah, es que mi familia y yo llegamos al fraccionamiento un
mes después de que tú te fuiste
-Oh claro, bueno un gusto Carla ¿Cuándo salimos para
ponernos de acuerdo con las fotos?
-Cuando tú quieras- Ya habían vuelto de la tienda y estaban
afuera de sus casas, Paulina los vio y salió corriendo
-¿otra vez tú? Lo bueno es que según tus raros pensamientos,
mi novio era el que te seguía
-Tranquilízate Paulina- Pidió Roger
-Cuídate Roger, luego seguimos hablando- Hizo caso omiso a
los comentarios de Paulina y se fue a su casa
-¿qué hacías con ella?
-Platicando, somos vecinos Paulina y ¿qué tienes? Tú no eres
así de celosa
-Pues no, porque allá no había zorras como esta- Se dio la
media vuelta y entró a la casa de su novio
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