Capítulo 6

-¿Tu qué?- Se sorprendió al saber que su vecina y muy buena amiga durante un tiempo era la ex novia de alguien que comenzaba a gustarle

-Jajaja ex novio, anduvimos en la prepa, pero se empezaron a crear muchos chismes sobre él y lo dejé, sabes que soy muy celosa, pero digamos que no  dejé de quererlo del todo

-O sea ¿aún lo quieres?- Carla no podía creer lo que escuchaba

-Sí, bueno no exactamente, fue como mi primer amor, sabes que eso nunca se olvida

-¿En verdad? Oh por Dios

-Sí ¿le preguntarías por mi? A ver si se acuerda de su novia la psicópata celosa

-Jajaja claro, yo le pregunto no te preocupes, en fin ¿necesitabas algo?

-Nada en realidad, verte, hace mucho que no hablábamos, pero ya es noche así que te busco otro día

-Gracias por acordarte de mí, nos vemos- Carla llevó a su amiga a la puerta y subió corriendo a su habitación, se aventó en la cama y cubrió su rostro con la almohada

-¡Rayos Carla! Te dije que no podías enamorarte de él, no, ahora lo olvidas, al fin que apenas comenzaba a gustarte, no puedes hacerle esto a Josefina ni a Paulina ¡no te gusta Roger!

Se durmió con el mismo pensamiento, estaba prohibiendo que su sentimiento avanzara, Roger no pensó en nada, pero su subconsciente lo traicionó, soñó con Carla y sus labios sobre los de él, despertó un poco confundido.

-¿Carla y yo besándonos? ¡Qué te sucede Roger! No te gusta, bueno sí, bueno es muy guapa pero ¡no! Yo amo a Paulina y no le puedo hacer esto, no debería así que Carla simplemente es mi amiga

Ambos se negaron a aceptar lo que comenzaban a sentir, tal vez no se amaban pero si se gustaban y no estaban dispuestos a aceptarlo.

Pasó la mañana, Roger se había ido a trabajar con su papá, Paulina se quedó en casa con la mamá y el hermano de Roger.

-Paco ¿te pido un favor?

-Claro mamá ¿qué sucede?

-Necesito que vallas al banco a hacer unos pagos y a comprar la comida, voy a estar muy ocupada, me acaba de llamar una clienta y tengo que ir a su casa

-Claro mamá, no te preocupes ¿Pau vienes conmigo?- Francisco le dedicó una sonrisa 

-Excelente Paco ¿no te molesta que te diga así verdad?- Contestó Paulina

-Claro que no, está genial 

Francisco y Paulina pasaron un día muy lindo juntos, ella no se lo esperaba siempre vio a  Francisco como una persona callada y algo tímida, pero no era nada de eso, le contó mil experiencias de su vida, incluso la hizo reír muchas veces.